..Cada vez que Ud me miraba podía sentirme vacío, porque de algún modo sus palabras no me llegaban, tal vez ni siquiera parecía darse cuenta de lo que me hacía sentir, la frialdad es común en los seres humanos medianamente inmaduros -aunque creo que en realidad nadie madura del todo-. Hoy ví sus fotografías, esas típicas del verano, esas que nos tomábamos en su pieza después del sinnúmero de ´´fingimientos`` obsesivos que me hacía tener, luego de Ud acabar tres veces, ¿y yo?, yo mirar por la ventana blanca de la izquierda, con los ojos semi-cerrados, con los dientes apretados y la misma cara de niñita que no quiere estar ahí, mientras Ud no tenía descanso, mientras me tocaba y hablaba al oído -con su vocabulario que deja mucho que desear-, pretendía encender alguna llama ´´oculta`` que en el fondo, sabía que no existía, no para Ud, porque mi benevolencia no se prestaba para momentos hipócritas, ni para sus deseos sexuales bizarros, ni para sus celos baratos. Mi benevolencia, se prestaba para la I M A G I N A C I Ó N, eso, que Ud nunca supo entregarme. pero no lo culpo, porque bien se sabe que nadie nace adiestrado en hacer el amor (:
